Este libro reúne artículos de destacadas investigadores de Latinoamérica sobre cómo la danza crea acciones, discursos y prácticas de disenso que permite oponer el cuerpo a políticas del poder que están marcadas por la  necropolítica y la gestión de la corporalidad. De ahí la importancia de visibilizar los procesos y las formas a través de las cuales las y los artistas de la danza están generando potentes acciones arrtísticas mediante un claro posicionaiento estético y político, para fisurar la pretención de configurar la realidad como un espcio homogéneo inamovibles.
El libro fue escrito en pleno confinamiento por el Covid-19, de ahí que los textos estén permeados por la reflexión sobre lo que significó ese momento para los cuerpos que danzan.